ENTENDIENDO LA LONGITUD DE ONDA.
Aug 02, 2021
La luz se describe como una dualidad onda-partícula, lo que significa que muestra características de ondas y partículas. De acuerdo con la física clásica existen diferencias claras entre onda y partícula. Una partícula tiene una posición definida en el espacio y tiene masa mientras que una onda se extiende en el espacio caracterizándose por tener una velocidad definida y masa nula. Los fenómenos de reflexión y difracción hacen que se comporte como una onda.
Albert Einstein propuso la naturaleza cuántica de la luz mediante el efecto fotoeléctrico, es decir, dijo que la luz estaba formada por pequeñas partículas llamadas fotones, los cuales pueden transferir energía a los electrones.
Cualquiera de los dos conceptos puede ser utilizado dependiendo del sentido en que se utilicen, la luz como onda se utiliza para describir la salida espectral, es decir, la longitud de onda del haz de salida, mientras que la luz como partícula explica interacciones específicas con la materia y tejidos, es decir, absorción o ablación de tejidos.
La radiación electromagnética es un tipo de campo electromagnético variable, es decir, una combinación de campos eléctricos y magnéticos oscilantes, que se propagan a través del espacio transportando energía de un lugar a otro. Desde el punto de vista clásico, la radiación electromagnética son las ondas electromagnéticas generadas por las fuentes del campo electromagnético y que se propagan a la velocidad de la luz. La radiación de tipo electromagnético puede manifestarse de diversas maneras como ondas de radio, microondas, radiación infrarroja, luz visible, radiación ultravioleta, rayos X y rayos gamma. A diferencia de otros tipos de onda, como el sonido, que necesitaran un medio material para propagarse, la radiación electromagnética se puede propagar en el vacio.
La parte que nos interesa como profesionales clínicos es la que está en el espectro visible y la infrarroja.
La longitud de onda se expresa en nanómetros (nm).
La fotobiomodulación, un proceso que causa alteraciones biológicas en los organismos debido a la interacción de los fotones con átomos o moléculas. Se realiza con luz roja o infrarroja cercana (NIR) (600–1100 nm). Es la ventana terapéutica.
Es un procedimiento no invasivo donde la luz atraviesa los tejidos para llegar al tejido objetivo.
La efectividad de la fotobiomodulación está estrechamente relacionada con la cantidad de luz administrada al tejido diana. Y la absorción de la luz por parte del tejido diana está estrechamente relacionada con la longitud de onda.
Es por ello que no todas las longitudes de onda son idóneas para diferentes patologías. Porque cada patología tendrá un tejido diana diferente, con una profundidad diferente y con unas características diferentes. Por ejemplo, si la longitud de onda de 635nm tiene una absorción superficial, ¿la usarías para tratar una estructura profunda de la planta del pie? Esta claro que no, lo ideal es escoger la longitud de onda que llegue a esa estructura y que además sea absorbida por la misma.
Como he mencionado anteriormente, el rango de luz que nos interesa esta entre lo 600nm y 1100 nm, que es lo que se conoce como ventana terapéutica y tiene una gráfica que es importante reconocer y aprender. Porque el conocimiento de la misma te permitirá elegir la longitud de onda ideal en función del tipo de patología.
Entonces, si un láser tiene una sola longitud de onda, ¿significa que solo sirve para determinadas patologías y no para todas? No. Probablemente los tejidos que absorban la longitud de onda serán las dianas ideales y los demás tejidos pueden absorber esa luz pero en menor cantidad y en diferentes condiciones. Un ejemplo claro, un láser solo tiene 980nm de longitud de onda, ¿significa eso que al no tener una longitud de onda de 635nm no vale para tratar una úlcera? (recordemos que la úlcera es una lesión superficial). No, 980nm podría valer para tratar esa úlcera, pero no es la longitud de onda ideal. Se perderían muchos fotones en profundidad y pocos fotones se absorberían superficialmente, por lo que se deberían ajustar muy bien los parámetros para tratarla con precisión.
Si no se ha entendido el ejemplo anterior, me gusta compararlo con las hojas de bisturí. En podología utilizamos diferentes hojas de bisturí en función del procedimiento. Si estamos realizando una artroplastia del segundo dedo y queremos cortar los ligamentos colaterales, ¿Qué hoja de bisturí utilizarías, una del 15 o una del 20? Una del 15 es lo más lógico, aunque estoy seguro de que con una hoja del 20 se podría, pero no sería la ideal por las implicaciones que tiene debido a su gran tamaño. En el caso del láser de 980nm sucede lo mismo, podemos tratar todas las patologías con esa longitud de onda, pero para algunas de ellas no es la longitud de onda ideal. Y lo mismo sucede con 1064nm, 904nm y 810nm.
En los siguientes posts, hablaré de manera más específica de las diferentes longitudes de onda y sus tejidos diana. Algo esencial para cualquier procedimiento y la configuración de parámetros.
Felipe Basas García
Podólogo especialista en fotobiomodulación y laserterapia en podologia.
Miembro de la ASMLS (American Society for Laser Medicine & Surgery)
Miembro de la WALT (World Association for photobiomodulation Therapy)
@felipebasas
@laser4podiatry